El Estado Islámico ha perpetrado la ejecución más escalofriante de su historia al degollar, como si de ovejas se tratase, a un grupo de sirios acusados de espiar para Estados Unidos. Ellos habían sido capturados por el ISIS por tomar fotos de sedes y posiciones del grupo y enviar esta información.
En un video difundido por el ISIS se aprecia a los sanguinarios yihadistas ejecutando a decenas de víctimas. Los condenados fueron colgados con la cabeza hacia abajo y luego fueron decapitados.
Las imágenes son brutales y demuestran que el grupo yihadista aún mantiene algún poder en pequeños poblados del país.