Después de casi 500 años, no han matado en público al Toro de la Vega en la localidad de Tordesillas en España, esto por un decreto ley promovido por presión ciudadana. Este hecho ha provocado que los que están a favor de la tradición y los activistas anti taurinos o defensores de los animales se enfrenten durante la jornada.
La fiesta consistía en soltar a un toro junto a la plaza mayor, que atravesaba el pueblo y el puente sobre el río Duero para luego ser atacado con lanzas por habitantes del pueblo.
Sin embargo, luego de una ardua batalla, los anti taurinos han logrado que no se mate en público al toro, pero lo que sigue indignando es que en los próximos días será sacrificado.
Los insultos y agresiones entre ambos lados también han alcanzado a los medios de comunicación que cubrían el evento.
Lo cierto es que esta vez el festejo de Tordesillas se convirtió en un encierro tradicional, ya que es la segunda vez que la muerte del toro es prohibida.