En Rusia, un joven en aparente estado de ebriedad subió a lo alto de un puente y amenazó con suicidarse, ante la mirada atónita de los transeúntes.
Al ver lo que ocurría, una persona subió y lo convenció de que no lo haga, pero cuando descendían, la estructura se hundió, y el suicida arrepentido perdió el equilibrio y cayó.
Inmediatamente las personas que se encontraban en el lugar gritaron aterrados de ver cómo el hombre caída al precipicio. El fuerte impacto acabó con su vida en el acto.