Este labrador llamado Url ha encontrado pruebas relacionadas con pornografía durante varias investigaciones sobre crímenes sexuales contra niños y trata de menores.
El tierno perro olfatea compuestos químicos emitidos por discos extraíbles, tarjetas de memoria, teléfonos celulares, iPod y otros dispositivos similares.
Pero ¿qué relación tiene el reconocer el olor de estos dispositivos con la detección de pedófilos?, y es que muchas veces estos criminales guardan sus videos y datos en unidades de almacenamiento las cuales esconden bien en sus viviendas.
Cuando la policía registra el inmueble es difícil que puedan detectarlos, pero los perros tienen un olfato sin igual que puede ser aprovechado para acabar con la terrible problemática de la pornografía infantil.