Julio Adrián Gonzáles es un joven de 25 años que se unió a la Fuerza Civil de la policía mexicana de Nuevo León, supuestamente para proteger y servir a los ciudadanos.
Sin embargo en sus tiempos libres guardaba su uniforme y se convertía en un peligroso delincuente, habiendo cometido varios atracos, sin embargo, no era posible identificarlo hasta que una cámara de seguridad lo grabó cometiendo un asalto a mano armada en una tienda de accesorios para motociclistas.
Claramente se aprecia cómo vestido de civil se le acerca a la empleada del local y le pone un cuchillo en el cuello, para finalmente llevarse el dinero de la caja y varios productos del negocio.
Tras hacer la denuncia correspondiente el cuerpo policial se llevó tremenda sorpresa al identificarlo, y lo detuvieron cuando se encontraba en su centro de labores. Ahora enfrenta cargos por robo con violencia y al pertenecer a la policía podría ser puesto tras las rejas.