Las sectas se han convertido en un oscuro fenómeno mundial en el que sus seguidores realizan perversos ritos como violaciones y sacrificios.
A través de la historia, se han visto objetivos crueles y aberrantes, donde se mezclan ritos sangrientos con animales, pero también con personas en muchos casos niños, que resultan abusados sexualmente o torturados como ‘ofrendas’.
Como se recuerda, en el 2013, los medios chilenos se conmocionaron con la historia de Sonia Marisol Molina, una mujer que presa de sus creencias religiosas fue secuestrada, esclavizada y abusada sexualmente por un hombre, quien se decía ser pastor de la secta “Antares de la Luz”.
Pero ese no solo fue el único hecho. Los integrantes de este tenebroso grupo, quemaron vivo a un bebe recién nacido creyendo que era el “anticristo”.
En México, se reportaron diversos casos de agresión sexual a hombres, mujeres y niños realizados por el líder de la secta religiosa conocida como "Luz del mundo".