La jefa del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, informó que la recolección de cuatro millones de firmas necesarias para convocar a un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro sería a fines de octubre, lo que prácticamente impide realizar la consulta este año.
Este anuncio cayó como un balde de agua fría en la oposición, que calificó el retraso de injustificado. Para el excandidato presidencial, Henrique Capriles, se trata de un ejercicio de cinismo y mentiras.
La oposición acusó al CNE de servir al chavismo y de retrasar el proceso para evitar que el referendo se realice antes del 10 de enero del 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato presidencial.
Cabe indicar que si el referendo se realiza este año y Maduro pierde se deberá llamar a elecciones, pero si es revocado en el 2017, Maduro elegiría a su sucesor por los siguientes dos años.