Los residentes de la ciudad de Blackpool en el Reino Unido, fueron testigos de cómo tres de sus edificios fueron destruidos.
Los bloques de vivienda tenían más de 50 años de antigüedad. Cerca de 700 personas tuvieron que ser evacuadas para que los equipos de demolición pudieran llevar acabo la impresionante implosión.
Las emblemáticas torres cayeron por completo en cuestión de segundos.