El hospital materno infantil, respaldado por la ONG Save the Children, fue bombardeado en el norte de Siria, causando un número indeterminado de víctimas, informó la propia organización en Twitter.
En el nosocomio se atendía alrededor de mil 300 mujeres y niños cada mes. Además era el mayor centro de maternidad en 112 kilómetros a la redonda.
En la última semana, cuatro hospitales de campaña de la provincia de Aleppo han suspendido sus servicios por ataques aéreos entre rebeldes al régimen y las fuerzas del gobierno de Bashar Al Assad.