A pocos días de la llegada del Papa Francisco a Polonia, fue capturado un ciudadano iraquí de 48 años que tenía en su poder material explosivo y aunque no era suficiente para un atentado, las autoridades quieren tomar las precauciones necesarias.
Los próximos dos meses el detenido permanecerá en prevención preventiva y podría ser condenado hasta a ocho años de prisión por tenencia ilegal de explosivos.
El Papa Francisco, llegará este miércoles para participar en la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia. Las autoridades polacas vienen reforzando la presencia de las fuerzas de seguridad para evitar posibles ataques.