Cinco activistas del grupo Femen se encuentran en el banquillo de los acusados por haber irrumpido en una marcha antiabortista en noviembre de 2013.
Convencidas de su versión y con coronas de flores en la cabeza, así salieron del Juzgado tras afirmar que su manifestación fue completamente pacífica y que las víctimas fueron ellas.
Sin embargo, la Fiscalía las acusa de los delitos de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad solicitando nueve meses de prisión y una multa de mil 900 dólares.
este es el primer juicio contra femen en España, en el que afirman que es una persecución sistemática contra ellas y otros grupos feministas.