Las escenas en la que miles de venezolanos cruzan la frontera con Colombia no se debe a la escasez de alimentos para el chavismo, sino a una histeria colectiva para visitar amigos y divertirse en el país vecino.
Aunque suene increíble los funcionarios se refirieron así de las dramáticas escenas que se vivieron hace un día en el paso fronterizo entre la localidad colombiana de Cúcuta y la venezolana de San Antonio.
Mientras los que sufren en carne propia el desabastecimiento de productos básicos vieron como una oportunidad única la apertura de la frontera tras 11 de meses de haber permanecido cerrada por orden del presidente Nicolás Maduro.
Así algunos supermercados fueron abarrotados de personas en busca de arroz, aceite y medicamentos. Y en las últimas horas se ha escuchado el reclamo contra el Gobierno venezolano por parte de los trabajadores de Kimberly Clark, principal fabricante de productos de higiene personal.
La compañía que paralizó su producción ante la escasez de materia prima, ahora fue tomada por el chavismo que busca así recuperar el apoyo de la población.
Tras denunciar un plan de bloqueo financiero por parte de la banca internacional, Nicolás Maduro delegó al ministro de defensa funciones administrativas en el Gobierno, decisión con la que buscaría asegurarse el apoyo de las fuerzas armadas.
De otro lado, Citibank ha anunciado que cerrará las cuentas del banco central de Venezuela en un mes.
