El abad Arseniy, máxima autoridad del monasterio de Borisoglebsky, ubicado en la ciudad rusa de Torzhok, se indignó cuando observó el video.
"Es un insulto para nuestro sagrado santuario. Como si no hubiera un mejor lugar para hacer eso. Si mis superiores lo aprueban, voy a presentar a la brevedad posible una denuncia contra la pareja por actos contrarios a la moral", declaró.