Cuando nos sentimos atraídos hacia una persona hacemos lo imposible para que ese alguien vea en nosotros a la persona ideal, sin darnos cuenta que varios cambios le ocurren a nuestro organismo.
Estos son sutiles. Nuestra voz se vuelve melodiosa para seducir a la otra persona y a veces es imperceptible. Tanto hombres como mujeres suavizan su timbre de voz para poder enamorar.
Hablarle con voz baja en el oído derecho al chico que te gusta es ideal para conquistarlo según reveló un grupo de científicos italianos.