Las calles de Venezuela han sido tomadas por una masa enardecida y hambrienta. El descontento social y la violencia desbordada en el país bolivariano han dejado un balance preocupante tras los saqueos que se registraron en la ciudad de Cumaná.
Según reportaron las autoridades, al menos 400 personas han resultado detenidas en las últimas horas. Todos dicen que tienen que recurrir a estos actos por falta de comida y servicios básico, un problema que enfrentan desde hace meses.
Al hambre se suman también las masivas manifestaciones en las que se exige la salida del presidente Nicolás Maduro, quien asegura una y otra vez que los saqueos son intentos para generar zozobra impulsados por la oposición.