En Bolivia, se vivió una violenta jornada de protestas de los trabajadores de fábricas textiles en la ciudad de El Alto. Los manifestantes no solo bloquearon las carreteras, se enfrentaron también a los agentes del orden que respondieron con gases lacrimógenos.
Los trabajadores de al menos 500 fábricas salieron a las calles exigiendo que se anule el decreto que obligó el cierre de la empresa estatal Enatex, la más grande del país, y que provocó que centenares se queden sin empleo.
La jornada de violencia terminó con varios detenidos y decenas de heridos. Pese a lo ocurrido, los trabajadores aseguran que continuarán con sus medidas de presión hasta que sus peticiones sean escuchadas.