Las 19 centrales nucleares de Francia se han sumado a la oleada de protestas en el país europeo. De esta forma los sindicatos intentan presionar al gobierno de Francois Hollande para forzar la retirada de la polémica reforma laboral que ha volcado a una multitud en las calles.
A pocas semanas de la Eurocopa, Francia se encuentra amenazada con nuevas protestas que buscan desestabilizar aún más a un gobierno que no goza de gran popularidad entre sus ciudadanos.
Las manifestaciones también se mantienen en las refinerías desde hace seis días y ya afecta la economía local. De momento un tercio de las gasolineras del país se han quedado sin combustible, y el gobierno ha tenido que recurrir a las reservas estratégicas que garantizan el suministro para tres meses.