Un fuerte estruendo seguido de una deslumbrante luz despertó a miles de pobladores en Puebla, México. Aunque algunos pensaron que se trataba de un temblor, se trató en realidad del paso de un meteorito.
En Estados Unidos, varios ciudadanos también lograron captar el paso de un meteorito. La bola de fuego iluminó el cielo de estados como Maine, Vermont, New Hampshire, Massachusetts y Nueva York.