Erick Martínez trabaja en una peligrosa cárcel de la ciudad de Bogotá, en Colombia, pero al salir, luce su escultural figura como modelo de pasarela.
Su repentina popularidad no lo desubica y sigue trabajando con ahínco, pues el dinero que recibe como guardia de penal, le permite prepararse para concursar en el certamen Míster Colombia 2016.
En las redes sociales el carcelero modelo tiene miles de seguidoras, quienes diariamente le dedican emocionados y románticos mensajes, así como propuestas de matrimonio.