Un promedio de 8 mil jóvenes judíos de todo el mundo marcharon en silencio por los tres kilómetros que separan la verja de entrada del campo de concentración de Auschwitz y el crematorio de Birkenau para recordar a las seis millones de víctimas del Holocausto.
La caminata estuvo dirigida por Edward Mosberg, un superviviente de Auschwitz, quien viajó desde Israel para recordar en los campos de Auschwitz-Birkenau a sus familiares asesinados por los nazis.
Auschwitz-Birkenau ha sido el mayor de los campos de exterminio nazis y se convirtió para el mundo entero en símbolo del Holocausto. Solo en Birkenau fueron asesinados al menos 1,1 millones de prisioneros judíos.