En menos de 24 horas, tres explosiones han sacudido la ciudad de Bagdad, en Irak, acabando con la vida de al menos 50 personas. La primera detonación se produjo en una concurrida estación de autobuses, cerca de un edificio de gobierno.
Según fuentes policiales, el segundo estallido se registró en la provincia de Samawa, a 280 kilómetros al sur de la capital. Y la tercera, durante una peregrinación anual de musulmanes chiitas.
Numerosos autos se incendiaron o quedaron destrozados como consecuencia de la explosión. Los ataques fueron reivindicados por el autodenominado Estado Islámico.