En Filipinas, yihadistas del grupo terrorista Abu Sayyaf asesinaron a un rehén canadiense que fue secuestrado el año pasado, en el mes de setiembre.
John Ridsdel, de 68 años, fue decapitado por miembros del grupo que habían amenazado con matar a uno de los rehenes si no recibían más de 6 millones de euros.
Ridsdel fue capturado el 21 de septiembre junto a su compatriota Robert Hall, el noruego Kjartan Sekkingstad y la filipina Marita Flores en un complejo hotelero de la isla de Samal, en el sureste de Filipinas.