Con banderas, pancartas y gritos, decenas de refugiados exigieron que se permita el paso hacia el campamento de Idomeni en Macedonia luego que las autoridades decidieran cerrar la frontera.
Aun así, la única respuesta que han recibido en esta jornada, es la llegada de los agentes antidisturbios que intentan contener a algunos de los 50 mil refugiados que desde Grecia, insisten en llamar a las puertas de Europa.
Pese al acuerdo migratorio entre la Unión Europea y Turquía, para evitar la llegada masiva de personas a través de deportaciones masivas, no se ha podido frenar el flujo migratorio.