Más de 50 personas resultaron muertas, tras el fuego cruzado que se inició durante el asalto a una comisaría y un cuartel ubicado en la ciudad de Ben Guerdan, en el intercambio de disparos entre las fuerzas de seguridad tunesinas y milicias terroristas del autodenominado estado islámico.
En medio del bosque Cáucaso Ruso, un miliciano yihadista, ejecutó a sangre fría a un supuesto espía ruso. Es de esa manera que la filial chechena del autoproclamado califato, muestra su fidelidad al grupo terrorista.
Los combatientes también instan a los habitantes del Cáucaso a vengar el exterminio de musulmanes y los bombardeos en siria con sangrientos ataques contra los infieles rusos.