Se encontraron nuevos testamentos de uno de los hombres más odiados del mundo. En las últimas horas se conoció que son 29 millones de dólares que el extremista quería que se utilicen en una próxima ‘guerra santa’.
Esta herencia se la dejó a sus familias en Sudán a través de una nota escrita. Una hoja manuscrita que los oficiales de inteligencia estadounidense creen que el terrorista escribió al final de los años 1990.
Así, el fundador de Al Qaeda buscaba tras su muerte, continuar con el terror que se vivió aquel 11 de septiembre.