En Estados Unidos, decenas de personas que habían asistido a un festival de figuras de nieve, dejaron sus vehículos sobre el congelado lago Geneva. No calcularon que el calor de los motores derretiría el lago haciendo que al menos 15 autos se hundan y tengan que ser sacados del agua.
Por otro lado, un fuerte oleaje y vientos huracanados azotaron varios países europeos, teniendo que anular el desfile de carnavales en Alemania como medida de precaución. Y en Marruecos, vecinos se quedan sorprendidos por la espuma que cayó del cielo en la ciudad de Doukkala.