Con un costo de más de US$400.000, se construyó una estatua de 37 metros de altura del líder comunista chino Mao Tse Tung. Diversos medios criticaron la obra construida en un campo en la provincia de Henan, una de las regiones más pobres de China y afectada por la hambruna que provocó el régimen de Mao Tse Tung.