Hannah Hindmarsh, de 26 años de edad, luchó contra un trastorno alimenticio y ganó su batalla para adelgazar de manera saludable. Ella demoró siete años en obtener su nueva figura luego del cuadro de bulimia que pasó.
En el 2008, cansada de su aspecto y decidida a cambiar, viajó con su novio a España donde se sometió a un estricto régimen de entrenamiento y logró bajar 22 kilos.
Dos años después, su pareja decidió terminar la relación y Hannah Hindmarsh culpó a su cuerpo por este hecho. Afligida por la ruptura se refugió en la bulimia para contrarrestar sus ataques de comida no saludable y terminó enferma en un hospital.
Sin embargo, con el apoyo de sus padres logró superar la depresión y en una clínica especializada la trataron tanto física como psicológicamente. Cambió radicalmente su dieta y ahora pesa 60 kilos.