Una audaz señorita sorprendió a propios y extraños al pasear desnuda a bordo de una moto, por las gélidas calles de la ciudad rusa de Rostov. Acción que causó gran sorpresa pues la temperatura promedio en esta región es de un grado bajo cero.
La muchacha no iba sola, ella era la acompañante de un caballero que sí estaba vestido. Un auto siguió de cerca toda la singular aventura y sus tripulantes se ocuparon de grabar cada momento del paseo.