Miles de personas recordaron hoy a las víctimas del tsunami ocurrido hace diez años en el océano Índico. Las gigantescas olas mataron oficialmente, aunque se especula que fueron muchas más, a 230.000 personas en 14 países.
En el sur de Tailandia familiares de las víctimas se reunieron para ceremonias interreligiosas y en varios idiomas, ya que muchos de los muertos eran turistas extranjeros. Entre los fallecidos hubo 539 alemanes que pasaban las vacaciones en Tailandia y Sri Lanka.
En Indonesia cientos de personas se reunieron en mezquitas y fosas comunes en la provincia de Banda Aceh, ubicada en la isla de Sumatra, el área más afectada por el tsunami, donde se calcula que murieron unas 170.000 personas, el 26 de diciembre de 2004.
Según testigos, en Banda Aceh las olas llegaron hasta los 20 metros de altura y los efectos del devastador oleaje llegaron incluso hasta el otro extremo del la isla, alcanzando las costas de Madagascar y Tanzania, donde también murieron decenas de personas.
En Sri Lanka, donde murieron 35.000 personas, un tren especial con supervivientes viajó hasta el lugar exacto, en la zona Peraliya, donde una inmensa ola alcanzó aquel día a un convoy, arrastrándolo varios metros y matando a casi todos los pasajeros.
En India la gente se reunió para celebrar oraciones interreligiosas entre otros en las islas Andamán y Nicobar, gravemente afectadas por el tsunami. Asimismo, en la isla Port Blair, se guardó dos minutos de silencio por los miles de fallecidos.