“Más de 2,000 muertos” dejó el alud de lodo y piedras registrado el viernes en el noreste de Afganistán, informó Shah Wali Adeeb, gobernador de la provincia de Badakhshan, donde se produjo el desastre.
El funcionario añadió que se ha creado una comisión para identificar a las víctimas y atender a sus familias. Los equipos de rescate recuperaron "más de 300 cadáveres, aunque quedan muchísimos bajo kilos de lodo y piedras", sostuvo.
La identificación se dificulta ya que en el caso de las mujeres, la cultura afgana no registra sus nombres, por lo cual se conoce sólo el apellido de las víctimas en muchos casos. En tanto, dos helicópteros salieron de Kabul para colaborar en el rescate.
Dichas labores "hasta ahora no han tenido mucho éxito debido a que la maquinaria de que disponemos no sirve en este caso"."Algunas casas están a 30 metros de profundidad", explicó Adeeb.
Unas 700 familias pudieron ser trasladadas a una zona segura, en tanto que el desastre mató a unas 1.500 cabezas de ganado. El desplome se produjo tras dos días de intensas lluvias en la localidad de Ab-e-Barik, del distrito de Argo.
Al menos 300 del millar de casas que resultaron afectadas por el alud quedaron completamente enterradas.