El anuncio lo hizo el papa Francisco en el Vaticano, durante el consistorio celebrado hoy junto con los cardenales y durante el cual exaltó la vida de ambos.
El día elegido es el primer domingo después de las celebraciones de la Semana Santa, cuando la Iglesia celebra la fiesta de la Divina Misericordia, instituida por Juan Pablo II tras hacer santa a la monja polaca Faustina Kowalska en 2000, conocida como la santa Teresa de Jesús polaca.
La canonización de Juan Pablo II (1920-2005) ha llegado en tiempo récord, pero ha seguido todos los pasos marcados por la Iglesia, aunque Benedicto XVI retiró una norma que solía requerir un período de espera de cinco años antes de que pudieran iniciarse los trámites de canonización.
En mayo de 2011, la Congregación para las Causas, el organismo del Vaticano que evalúa a los candidatos a la santidad, eligió como primer milagro el caso de la monja francesa y enfermera Marie Simon Pierre, de 51 años, quien según la comisión médica se curó de manera inexplicable de la enfermedad de Parkinson que padecía.
En cuanto a Juan XXIII, el papa Francisco, que en sus seis meses de pontificado ha resaltado en numerosas ocasiones la figura del "papa Bueno" sorprendió el 5 de julio pasado al anunciar que lo proclamaría santo sin esperar un milagro, en una decisión inédita.
El portavoz vaticano, Federico Lombardi, afirmó que Francisco, en el caso de Juan XXIII, no tiene dudas de su santidad.