Falk y Daniel, dos padres de familia alemanes crearon el bolígrafo denominado ‘la pluma Lernstift’ que significa ‘pluma para aprender’. El aparato ligero no necesariamente requiere papel para funcionar, sin embargo si necesita conexión Wi-Fi y sensores para controlar lo que el usuario escribe y avisar del error ortográfico cometido con una ligera vibración.