Una ingeniosa y aterradora manera de promocionar el estreno de la película de terror Last Summer ha causado gran controversia en los espectadores de Tailandia. El cortometraje utilizó una cámara oculta para grabar dentro de un baño público y hacer creer a las personas que estaban siendo perseguidas por una maleta que derrama sangre.
La película en cuestión narra la historia de un grupo de jóvenes que pasan la noche en la playa y tras la muerte de uno de ellos, esconden el cuerpo en una maleta que los terminará persiguiendo.
La cámara escondida fue utilizada como un recurso para capturar las reacciones de la gente y viralizarlas a través de Internet. Sin embargo, la broma no ha sido tomada con buen rostro por los tailandeses, quienes creen que se abusó un poco de este peculiar tipo de publicidad.
