Bomberos intentan controlar el gigantesco fuego que avanza a gran velocidad y ya se extendió a un total de 12.000 hectáreas. Medios locales informaron que es probable que el incendio no acabe esta semana.
El incendio, que comenzó el jueves, hizo que los 2.185 bomberos evacuaran a las tres mil personas que viven cerca de la zona. Hasta el momento, se han movilizado seis aviones cisterna y cuatro helicópteros para apoyar a los efectivos del Servicio Forestal de Estados Unidos y al equipo de bomberos de California.
El fuego comenzó cerca de una planta de energía propiedad del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles en la comunidad de Lake Hughes, alrededor de 105 kilómetros al norte de Los Ángeles.
Estos incendios se suman a los padecidos a inicios de mayo que dejaron un saldo desolador de 11.000 hectáreas arrasadas y más de 4.000 viviendas amenazadas.