A tres días de iniciarse el proceso de elección de un nuevo Pontífice en el Vaticano, la chimenea por el que saldrá la “fumata blanca” para conocer dicha noticia ya fue colocada sobre el techo de la Capilla Sixtina.
Según la tradición, el humo negro significa que aún no hay una decisión final del Cónclave mientras que el humo blanco representa la elección del nuevo Papa.