En claro desafío a las resoluciones de las Naciones Unidas, el gobierno norcoreano efectuó hoy su tercera prueba nuclear, generando la protesta internacional, incluso de China, su único gran aliado.
Pyongyang afirmó que ensayo fue un acto en defensa propia ante la “hostilidad de Estados Unidos” y amenazó con tomar medidas más enérgicas de ser necesario. El Gobierno norcoreano sostuvo que la prueba tenía “una doble fuerza explosiva” en comparación con las pruebas del 2006 y el 2009.
Su agencia de noticias oficial KCNA reportó que el país utilizó un dispositivo nuclear “miniaturizado” y más ligero, lo que indica que habría empleado de nuevo plutonio, que es más adecuado para su uso como una ojiva de misil.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, el tercero de su línea que gobierna el país, ha presidido dos lanzamientos de cohetes de largo alcance y una prueba nuclear en su primer año en el poder, impulsando políticas que han acercado a su empobrecido país a convertirse en una potencia nuclear.
