Según los primeros informes, esta mañana dos terremotos de magnitudes 5,7 y 5,6 en la escala Richter sacudieron el área montañosa del suroeste del país, en un lapso de una hora.
Funcionarios del condado de Yiliang informaron que extraoficialmente 63 personas murieron y 715 resultaron heridas, aunque las cifras podrían aumentar dramáticamente, pues cientos de viviendas se desplomaron en las zonas más alejadas de la provincia.
Se conoció que el primer ministro, Wen Jiabao, se encuentra en camino a la zona del desastre, a 1.700 kilómetros al suroeste de Pekín, para supervisar los trabajos de rescate y el traslado de los cien mil damnificados a zonas más seguras.
La Cruz Roja Internacional anunció el envío de asesores y equipos de emergencia a través de sus oficinas locales. Un portavoz regional dijo que el terreno montañoso de la zona afectada supone "retos logísticos" para los operaciones de rescate.
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