El francés Yanis Marshall hace unos años impuso sus sello con una danza de vértigo. En su momento era una figura anhelada por artistas como Beyoncé o Ciara, por ser uno de los mejores creadores de coreografías. Pero su baile iba más allá de sus tacones de aguja y la firma de la que se adueño.
Su madre era una profesora de baile y por tal motivo Marshall pudo iniciarse desde niño en el ballet, el jazz y la danza contemporánea. De ahí pasó a entender qué significaba para él moverse al ritmo de la música hasta que, a los 19 años, en un viaje a Nueva York, descubrió que un fino pisoteo en tacones podía llevarle lejos y así fue.
Su estilo de jazz callejero mezclado con pop y cabaret lo coronaron en el mundo artístico, sobre todo por transmitir a sus alumnos que una coreografía es "una liberación creativa" y que a partir de la danza cualquiera puede sentirse como desea.
En el siguiente informe sepamos que fue de su vida y que nuevos proyectos tiene en el mundo del arte y la danza.