Como todos los días, Vanessa Howard llega muy temprano a su salón de belleza con la ilusión de seguir ayudando a más mujeres. Ella es una próspera empresaria, cuya vida cambió radicalmente desde hace dos años, cuando estuvo a punto de ser asesinada por su expareja. Tras escapar de una muerte segura, ella decidió apoyar a las mujeres que pudiesen estar en riesgo, no solo de la violencia familiar, sino también de enfermedades terminales como el cáncer o el vih. Por eso, abrió su salón de belleza en Tampa, Florida, donde atiende a mujeres de todas las edades y todas las condiciones sociales, absolutamente gratis. "Abrí este local hace un año y medio y aquí recibo a las mujeres sin hogar que también han sido víctimas de violencia... como ellas, yo también estuve meses sin hogar…" cuenta Vanessa.
Cabe indicar que en este lugar, las mujeres no solo reciben tratamientos estéticos acorde a lo último de la moda, sino que además se les orienta a interponer denuncias si son víctimas de violencia doméstica. En caso de que sufran enfermedades terminales, Vanessa se encarga de contactar a un grupo de médicos, quienes siguen de cerca los tratamientos de las pacientes, ofreciéndoles una mejor calidad de vida.
Vanessa Howard asegura que su mayor objetivo es arrancarles una sonrisa a todas aquellas mujeres cuyas vidas están marcadas por el sufrimiento y por la violencia.
Ahora, ella se ha propuesto abrir más centros de belleza no solo en Florida, sino también en otras ciudades como Nueva York y Los Ángeles, todo para llevarle un poco de alegría a las mujeres más vulnerables.