Esta tierna historia está conmoviendo a todos en las redes sociales. En los Estados Unidos, el elefante africano Bubbles y la perra labradora Bella viven en una reserva de Carolina del Sur, y sus historias los reunieron en este lugar en 2007 y, desde entonces, han forjado una entrañable amistad. El elefante fue víctima de la caza furtiva en África. Si bien él logró sobrevivir, la mayor parte de su manada y su familia fue asesinada. Luego de quedar huérfano, fue adoptado por la reserva Myrtle Beach Safari en 1983.
En 2007, la reserva contrató a una persona para que construya una piscina para el elefante. El contratista dejó abandonada a su cachorra de labrador. El parque decidió adoptar a la perrita la bautizaron como “Bella” y, desde entonces ambos animales pasan sus días jugando juntos en la reserva de 20 hectáreas.
Es bueno resaltar que la diferencia de tamaño entre ellos no evita que el elefante, que hoy tiene 36 años, disfrute de los deportes acuáticos con la can de 5 años.