Cuenta la historia que a principios del siglo XVI, exploradores españoles descubrieron al perro calato luego de verlo en las casas de las noblezas incas. Esta raza de canes ocupó un lugar muy importante en los mitos, leyendas y obras de las culturas precolombinas.
Cabe indicar que hace 30 años, el arqueólogo Walter Alva descubrió la tumba del Señor de Sipán quien descansaba acompañado de esqueletos de ocho varones, dos mujeres y un perro de esta raza. Lo que ha llevado a los especialistas a resaltar su valor dentro de nuestra milenaria cultura
Representantes del Club del Perro sin pelo del Perú explicaron que esta raza no está valorada entre la ciudadanía y lo buscan con este tipo de eventos es crear conciencia para que se revalorice a los perros de raza peruana, ya que ellos son parte de nuestro patrimonio e identidad como país.