Dos cuidadores de una chita o guepardo pasaron el susto de sus vidas cuando el felino intentó atacarlos. Los trabajadores intentaban darle de comer pero el animal reaccionó y se abalanzó sobre uno de sus cuidadores.
Sin embargo, cuando ambos trataban de controlar al felino, este se abalanzó contra el otro cuidador y trató de morderle la pierna. Fue en ese momento que su compañero coge al animal de la cola para apartarlo.
Tras ser tomado por las patas, el felino se tranquilizó pero causó un gran pánico dentro del zoológico.