Barclay es un perro golden retriever y Rudy un pato pekinés. Estos dos animalitos tan distintos se convirtieron en amigos inseparables, y pensar que la relación entre ellos no empezó demasiado bien, ya que el can se comía el alimento de los patos que se encontraba en el granero.
Sin embargo, eran tantas las veces que Barclay iba a robarse comida que finalmente congenió con Rudy, el pato alfa.
Hoy, este dúo de mejores amigos demuestra que no importan las diferencias cuando hay amor y amistad.