El impresionante acto, si se puede llamar de magia, le quitó el aliento a más de un televidente, cuando el ilusionista, literalmente perdió la vida frente a las cámaras.
El acto se desarrolló cuando el mago en sincronía con los golpes en un tambor detuvo su ritmo cardíaco, hasta quedar “muerto” por treinta segundos.
Pero como todo acto de magia debe tener un truco,muchos se preguntan si de verdad su corazón se detuvo o no, lo cierto es que nunca lo sabremos y allí está realmente “la magia”.