Algunos hablan de una criatura que castiga a los niños malos y traviesos durante la temporada de navidad, lo llaman el krampus y nació del folklor. Literalmente es un demonio, uno tan escalofriante como el mismo Satanás. Lleva dos grandes cuernos en la frente, larga lengua roja con el cuerpo lleno de pelos y patas de cabra.
Este ser lleva siempre una canasta o bolsa donde mete a los niños que se han portado mal. Según cuenta la historia, desde el 5 de diciembre merodea las calles en busca de sus víctimas y el mal comportamiento lo castiga con dolor y miedo. Su popularidad llegó a tal punto en la época antigua que la propia iglesia católica condenó las antiguas festividades paganas donde se le hacía alusión.
Hoy en nuestros tiempos, para muchos esta criatura está más viva que nunca.