Charles Wieand es un comediante y amante de los animales que realizó un acto de extremo peligro. Se sumergió a una laguna, nada menos que con una gran anaconda. En varias oportunidades la serpiente de más de 3 metros y medio y 50 kilos se enroscó e hizo presión en sus piernas, torso y hasta en el cuello, pero el intrépido sujeto siguió jugando con ella como si nada pasara.
Este amante de lo extremo que ya ha sorprendido en anteriores ocasiones, promete volver pronto con nuevos actos de riesgo.