En el Hilton, hotel en el que está concentrado el equipo de la Selección Peruana en la ciudad de Río de Janeiro, se iba a producir el tradicional banderazo de la hinchada bicolor, sin embargo, un percance obligó a que este se suspenda.
Al parecer, la falta de garantías de seguridad, impidió que los jugadores salieran a saludar a los peruanos, como en la previa al partido con Venezuela, esta vez, no obstante, se tuvieron que quedar en el interior del hotel. Esto no fue impedimento para que los fanáticos siguieran alentando con cánticos por varias horas.
Muchas personas, no se sabe bien cómo, lograron ingresar y obtener saludos, abrazos y firmas de los jugadores. Entre los más cómodos con las fotografías estaban Paolo Guerrero y André Carrillo.