Perú al Mundial 2018: Gianluca Lapadula, Italia y la cara triste de la clasificación

Perú volvió al Mundial Rusia 2018 y la alegría por la vuelta de la Blanquirroja tras casi 36 años no pudo ser mayor. Sin embargo, aún en medio de esta felicidad también se puede contar historias tristes. Y en este caso tienen nombre y apellido (y hasta memes): Gianluca Lapadula.

Este futbolista de 27 años, nacido en Turín, Italia, pero de madre peruana, dejó su nombre grabado en nuestro país luego de que en febrero de 2016 recibiera la propuesta de Ricardo Gareca para jugar por la selección peruana, precisamente con miras a la campaña previa a la Copa del Mundo.

Oferta que se pintaba bastante humilde y que Lapadula rechazó frente a una posibilidad que se mostraba más grande: el llamado del conjunto Azzurra. Cuando finalmente este llegó, el delantero del Milán, actualmente de préstamo en el Genoa, no podía estar más contento.

“Todo el mundo habría dicho que sí (a la oferta peruana), pero decidí creer en lo que podría parecer imposible y salí ganando”, dijo entrevistado por un portal en italiano a fin de marzo. “Apuesto a mí mismo y esta era la mejor inversión que podía hacer”, dijo, como para hacer más trágico lo que vendría.

Porque lo que no sabía Gianluca Lapadula (aunque tampoco nosotros) era que justo ahora Italia iba a quedarse fuera del Mundial luego de 60 años, mientras que Perú regresaría al máximo torneo del fútbol luego de casi 36 años. Todo da vueltas y justo este 2017 el destino puso a girar las ruedas.

Mientras que nuestra pasional hinchada bicolor nunca perdonó del todo e incluso aprovechó esta oportunidad para hacer algún escarnio del joven italo-peruano, fue el ‘Tigre’ quien, consultado recientemente por un medio local, tuvo un gran gesto que reafirma su calidad.

“Son decisiones personales”, sostuvo Gareca. “Fuimos porque era de madre peruana, entonces ante esa posibilidad queríamos contar con él”. Puesto que el jugador respondió que “no conocía nada de Perú, que lo iba a pensar”, consideró que su respuesta final “era predecible” y “dentro de lo razonable”.

Sin embargo, eso no ha impedido que su curiosa y triste historia haya dado la vuelta al mundo en portales internacionales. De ironías la vida está llena.