Pese a la lamentable situación que atraviesa el gran complejo arqueológico de la Huaca Mateo Salado, en el Cercado de Lima, algunas de sus áreas han podido ser recuperadas. Hasta hace unos años, una casa había sido construida sobre una de sus cinco pirámides.
Pero esa no era la única área ocupada por invasores y que se ha podido recuperar. Imágenes registradas en octubre de 1993 muestran cómo uno de los espacios emblemáticos de este complejo arqueológico era utilizado como cancha de fulbito.
Según informó el ministro de Cultura, Rogers Valencia, el proceso para desalojar a familias y mecánicos informales que aún se resisten a abandonar el terreno viene judicializándose hace 10 años y se encuentran a la espera de la sentencia.
Quien dio una alternativa de reubicación para que las personas abandonen este lugar intangible fue el alcalde de Lima, Jorge Muñoz. Según el director del centro arqueológico Mateo Salado, Pedro Espinoza, de las 14 familias que ocupaban inicialmente el sitio, actualmente solo quedan 10.
